20 de abril de 2011

Blasfemias.

Ya ni siquiera recuerdo cómo o por qué terminé analizando tonteras respecto a Semana Santa. Siendo super honesta y a modo personal, lo más relevante de este fin de semana largo es que voy a buscar los huevos de chocolate que le escondan a los cabros chicos de mi familia, y quizás me quede con uno que otro como trofeo. Fuera de eso, el tema del momento es... que la carne está prohibida. Suerte que no me afecta porque no tengo gustos muy carnívoros a decir verdad. Y así, llegamos a la pregunta del millón: ¿porqué no se puede comer carne en Semana Santa?
Como la Biblia está lejos de ser mi libro de cabecera, y como nunca pesqué las clases de Religión ni de Doctrina Social de la Iglesia en el colegio, voy a arriesgarme con una teoría menos ortodoxa, pero no menos probable -considerando que esto de Jesús y sus cuentos es el primer Best Seller de la historia-: Yo creo que "Yisuscraist" era vegano. Eso explica su pinta de hippie con el pelo largo al viento, chalas y discurso peace & love. Y como todo fanático pro animal, usó la fecha en que se lo pitearon para difundir su campaña. Así se justifica también el porqué de la buena facha que le asignan en los libros de las Paulinas y en películas como Jesús de Nazareth. Ahora, si resulta que el Jesús de la pomá que nos venden es calvo -como lo pintó Dalí-, vamos a tener que asumir que se le cayó el pelo por falta de proteínas; es decir, culpemos a su veganismo también. Fin de mi teoría. No se aceptan críticas; si no le parece, arme su teoría propia.

¡Felices Pascuas a todos y todas! A los ilusos que le creen a la Iglesia, a los pechoños, a los malos católicos, a los que van a santificar estos días con un carrete, a los blasfemos, y a los niñitos y niñitas que se llenarán de caries gracias a los benditos huevos de chocolate (lejos el mejor regalo que Dios nos ha enviado). Amén.-

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