Me falta compañia. Me falta la Augusta, me falta el Chicho. Me falta el perdón de ambos por no haber sido/estado suficiente.
Me falta la sinceridad de la gente. Me faltan sus buenas intenciones. Me falta dureza y desconfianza para no tropezar nuevamente con las mismas piedras que me botan con frecuencia.
Me falto. Porque creo que me perdí entre todo lo que me sobra que es, precisamente, que me falte tanto.