2 de julio de 2011

Caminar...

Caminar: Desplazarse desde un punto A a un punto B. Simple.

Ahora, caminar por caminar, tiene cero sentido. Pero cuando el trasfondo es un objetivo fijo, y más aun si es importante, relevante, significativo, entonces siempre pueden ser más kilómetros de caminata. Porque tanto esfuerzo está cargado de simbolismo: Se trata de un sacrificio físico que demuestra la convicción que existe para lograr determinada meta.

Por eso caminamos por cerca de 5 horas desde Coronel a Concepción, porque como comuna dormitorio de la capital provincial y regional, teníamos que hacer fuerzas donde 'las papas queman'. Pero para revivir grandes luchas, como la que alguna vez dieron los mineros del carbón, la mística estaba en llegar a pie, con todas las complicaciones que eso significaba, y sabiendo que muchos abdicarían en el camino. Es por ello que cerca de cien personas que nunca dejaron el grupo es un logro tremendo, que demuestra por sobre todo un compromiso profundo con un real cambio en la Educación y el rechazo al sistema económico y social que la ampara.

Ni pacos por montón ni policastros que intentan a toda costa colgarse de un movimiento que nació del seno del pueblo descontento nos harán decaer; tampoco caminatas eternas y desgastantes disminuirán la moral de los que luchan con el alma por el futuro de nuestros hijos e hijas, por una sociedad realmente más justa, libre y que garantice igualdad de oportunidades, por una educación de calidad y por el poder popular por sobre los intereses de unos pocos codiciosos que siguen intentando desesperadamente aferrarse a los beneficios que tienen a costillas de la sangre y sudor de un pueblo que por fin decidió decir BASTA.