26 de marzo de 2010

Voluntariados.

Sí. Post-terremoto, "Voluntaria/o" es la palabra que la lleva. Todos, o casi todos, quieren ir a meterse a ayudar a algún lugar. No lo critico, encuentro que es una buena actitud y que por ahí se empieza. Lo que no me agrada es que muchos lo hagan sólo por aparentar, por el qué dirán, o para salir a pasear y ver cómo es la devastación completa en vivo. Es ahí cuando me ofusca la gente. Porque muchos de los llamados voluntarios no lo hacen porque les nazca extender su mano a quien lo necesita, sino que en realidad sólo se auto-ayuda a el mismo, subiéndose el ego y el estatus frente a los demás jactándose del "yo soy/fui voluntario durante el terremoto".

Pero la realidad del mundo del voluntariado es extremadamente opuesta. Nada de esto es un juego. Es una pega como cualquier otra, con la única diferencia que no hay remuneración de por medio. O bueno, quizás sí hay un pago. "Su sonrisa es mi sueldo", como dicen los clowns, se vuelve la frase más llenadora del mundo. Y el hecho de que no me paguen, de que cada voluntario se traslade por sus propios medios e invierta su tiempo para entregárselo a los demás, hace que muchos de estos "voluntarios pintamonos" duren menos de un par de días cumpliendo su labor.
Lo otro que me cae realmente mal respecto a este tema es que estos chicuelos que aparentan ser voluntarios ni siquiera busquen una actividad apropiada a ellos mismos para intentar ayudar. A modo de ejemplo: Una chica abc1, que ni siquiera sabe utilizar un martillo y que le tiene asco al polvo, va a alistarse con un grupo de chicos de "Un techo para Chile", con el fin de construir casas. Ya, okay, la señorita quizás (y sólo quizás) sí tiene un interés real por hacer algo productivo para la comunidad, mas termina convirtiéndose en una carga extra para los voluntarios que realmente se sacan la cresta trabajando de verdad. Porque simplemente esta chica no sabe cómo armar una mediagua. Querámoslo o no, termina siendo un estorbo, y en ocasiones, hasta un peligro. Porque si yo fuera parte de la familia damnificada que esperó un día completo para que la niña terminara de clavar una unión de maderas, y veo que no entiende de construcción, voy a sentirme total y completamente insegura dentro de esa mediagua. Pero bueno, ¿qué vamos a hacer, si la chica quiere ayudar? Y la respuesta es fácil: Buscarle una pega que ella sepa hacer, en un voluntariado acorde a sus intereses!
En lo personal, no sé absolutamente nada de materiales de construcción, así que preferiría quedarme escribiendo en el blog, en mi casa que ser un cacho para el resto. Pero viendo que soy más hábil en otras áreas, como por ejemplo el trabajo con niños, el arte, la comunicación, la danza, busco el modo de aportar a la comunidad en ésos ámbitos.
Y si alguien dice que mi aporte es inútil o innecesario, sinceramente creo que se merece una golpiza. En estos tiempos complejos, todo se vuelve indispensable. Y de modo especial, la necesidad de recreación. A veces, la gente que te recibe, damnificada o no, se conforma con que le roben una sonrisa para sentirse aliviada, comprendida y apoyada. Una mamá agradece infinitamente que en un momento como el que estamos viviendo, su hijo se ría como antes de la catástrofe, o poco a poco empiece a dejar atrás los malos momentos vividos. ¿Quién dice que es tarea fácil? Al contrario, regalar alegría luego de un terremoto, se vuelve la tarea más compleja con la que puedes involucrarte para trabajar de voluntaria. Lo rico es que además la satisfacción de la misión cumplida es una inyección anímica tanto para quien entrega como para quien recibe, y deja el corazón de un voluntario de verdad hinchado de felicidad, cuando ayuda en lo que le gusta.

8 comentarios:

  1. pali, concuerdo contigo. eres seca y te idolatro casi tanto como a lipigash. fin

    PD: lo de lipigash es mentira

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  2. ajwajowjaowja heey pero Felipe! No avispaste la ironía de mis palabras?

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  3. Es que quería que fueras feliz XD!

    aparte por msn no se cachan las ironías ni los sarcasmos 77

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  4. me enoje te habia comentado y no quedo u.u

    oyeoyee..! te falto algo... ser voluntario armando cajas y quedarse con cajas que no les correspondia y que si eran necesarias en varias familias ..xD


    es una inyección anímica tanto para quien entrega como para quien recibe, y deja el corazón de un voluntario de verdad hinchado de felicidad, cuando ayuda en lo que le gusta. Todo el rato... =D

    esperando que llegue luego el martes y miercoles

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  5. "Es que quería que fueras feliz" aajwoajwoaj pero Felipeee! xDDD
    Las ironías son ironías aquí y en la quebrá del ají... por msn se entienden igual. Y punto.

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  6. ...en algunas U del corte católico, es necesario para tu curriculum que estés en trabajos de voluntariados, la idea: cumplir con el perfil del estudiante lo más cristiano posible... PAMPLINAS!!!........
    la solidaridad y la güena onda, tal como mencionas, se ve en los aportes en los cuales TÚ puedas entregar lo mejor de ti, si quizás te satisface el ego el hecho de ayudar, creo que cuando lo haces de manera desinteresada, no te das cuenta de todo lo que recibes a cambio sino tan solo cuando tu labor termina...quizás no siempre sea una risa, pero si entregaste lo mejor que pudiste dar, genial!...

    Otra cosa muy cierta es lo que dice quien firma "buscalapaz"...YO(no me ha contado nadie), YO, he visto a gente llegar con cosas de las cuales se recolectan, las excusas sobran y algunas son sencillamente patéticas y por lo general son las personas más allegadas a iglesias y municipios, sospechosamente las mismas que organizan rifas, shows a beneficio y se destacan por ser muy "participativas", no puedo juzgar a todos, pero es mi realidad, a quien he conocido de ese corte, es trush@ a recagarse...en fin...buen punto de vista y espero que sigas aportando al mundo lo que sabes hacer...y si algún día se te acaba la risa, tan solo piensa en como lo hiciste ayer...grandes salu2!!!!

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