Una nebulosa cubrió mi día, hace ya casi una semana. Quería escribir, pero el viento que trajo la nube consigo desapareció mis ideas. Corrí tras ellas para no perderlas -y casi las alcancé-, mas se fracturó la nubecita y las gotas que cayeron ahogaron las dichosas ideas. Ojalá estén en un lugar mejor, y vivan felices eternamente libres, sin tener que ceñirse a un cráneo lleno de otras ideas, algunas incompatibles, otras no tanto... Sinceramente, creo que fue mejor. Las que perdí, eran de aquellas ideas que al ser dejadas a la luz del conocimiento de otros hieren susceptibilidades. Además, ya vendrán mejores (o eso espero). Ojalá no sean tan rebeldes, aunque pensándolo bien, descubrí que me agradaron esas ideas tan-llevadas-de-sus-ideas. Quizás porque las considere algo así como una extensión de mi misma, y una proyección de lo que quiero para mí, volar libre, feliz y llena de imperfecciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario