8 de agosto de 2010

Maybe...

Y de repente, me encuentro en una etapa de mi vida en que pese a todas las cosas malas que afecten mi ambiente, quiero seguir. Simplemente, porque se trata de MI vida, y busco lo que llaman Autorrealización. Quiero aprender, soñar más que antes, experimentar, subir y caer y volver a levantarme; volar, imaginar, planear, viajar, proyectarme, involucrarme en proyectos importantes y más, en todos los ámbitos referidos a mi persona.. Aunque todo derive en cero tiempo para hacer nada. Porque si lo pienso bien, jamás he estado efectivamente "haciendo nada". Eso implicaría dejar la mente en blanco, parar de volarme con ideas locas que giran y giran en mi cabeza, y dedicarme sólo a respirar.
No puedo. Ya descubrí que "hacer nada" me estresa más que "hacer algo". ¿Y qué querís que le haga, si lisa y llanamente soy así? ¿O pretendes que vaya contra mi propia corriente existencial?
De verdad no puedo, sería traición a mis principios y al modo en que me gusta vivir. Sería traicionar a la Pali. Si no hago al menos tres cosas a la vez, no funciono. No veo otra forma de sentirme activa (y quizás no me interese otra nomás).

En fin. De a poco intento mandarme sola. Aunque en realidad es re poco lo que avanzo, porque en una casa como la mía, cuando de independencia se trata, cada vez que doy un paso, retrocedo uno y medio. Pero bueno, cada pequeño logro -si se puede llamar de ese modo a llegar dos horas tarde y ser indiferente a los reproches- cuenta para mí.
Por otra parte, cada día entiendo un poco más el ciclo de la vida. Ese que nos dice que nacemos para morir algún día. Y filo, el sufrimiento es parte del proceso; sólo hay que aprender a disfrutar a quienes queremos... más aun si tenemos la certeza de lo que se aproxima. Y con ello, aprendo que soy más fuerte de lo que yo misma creía, y que si algo me bota, rearmo mis fuerzas de Pali y me levanto una vez más, y aguanto la tormenta hasta que se acabe.
Lo que sigue, es lo bonito. Mi corazón está tranquilo, contento y entusiasmado, y el responsable de eso es también el gestor de tres cuartos de mis sonrisas diarias.
En lo que respecta a mis proyectos de acción, y por ende tiene directa relación con el encabezado de esta entrada, me siento bien siendo parte de La Compa, y me hace feliz soñar en grande y poner todo lo que pueda de mi parte para conseguir armar una ONG, que permita que se le dé una mayor valoración a nuestro trabajo, al esfuerzo de tanto tiempo por llenar al mundo de alegría y energía positiva. Además, tengo expectativas fijadas en algo así como un trabajo (que, considerando en qué consiste, perfectamente podría hacerlo incluso si no hubiera dinero de por medio). A esto, le agrego que pronto iniciaré las pasantías propias de mi carrera, que es lo que complementa mi felicidad, porque cada día reafirmo un poco más que de enseñar es lo que quiero vivir el resto de mi vida (aunque aclaro, no lo único). Y por último, pero no menos importante, sigo manteniendo firme mis proyectos pseudoartísticos... mañanas de sábado con mis niñitos de folklore, tiempos libres en casa destinados a la pintura y escritura, y noches de eterna lectura de Katzenbach. Para mí todo esto no es un exceso. Mientras pueda manejarlo todo, y hacer cada una de esas cosas bien, lo seguiré haciendo.

¿Se me habrá quedado algo en el tintero?


1 comentario:

  1. Me gusta leerte y saber que estas bien mi palito preciosa, porque me anima pensar que hay gente que sabe como vivir su vida. Es de lo que hablamos el otro dia, recuerdas? A veces pienso que deberia pedirte que me des clases de como ser buena gente.
    Te adoro más que a nadie en esta p*ta vida, y amo que puedas ser feliz cuando hay mil razones para no serlo. Un abrazo apretado como los que te solia dar en el pasado. Espero que te desenojes pronto conmigo.

    ResponderEliminar