5 de febrero de 2012

Autoconsejos -que también son consejos para el mundo-

En el mundo hay un millar de gente. De entre la masa, rescatas a una persona. A esa persona la acoges, le das cariño, le cuentas tu vida. Basta reciprocidad y ¡paf! amistad. Te vuelves parte de la otra persona, de su vida. Construyen una juntos, sin dejar de tener cada uno un mundo propio. Y ¡paf! linda amistad, una que se entiende como la relación ideal. Hasta que una de las partes que bailan este tango confunde las cosas, porque en ese momento ¡paf! se va todo a la cresta.

Daño para acá, daño para allá. Dolor por aquí y por acá. Heridas quedan. Y ¡paf! no se van nunca. Porque te quiero de una forma que no eres capaz de quererme tu, porque se sufre con la pérdida de eso tan bonito, porque te hacen llorar. Pero ¡paf!, es lindo vivir con la ilusión de que todo volverá a ser como antes, imaginar que se puede mantener el vínculo tal cual como antes de sincerarse. Es más fácil esperar que eso pase. Siempre lo es.

Hasta que ¡paf! la realidad te enseña otra cosa. Y de repente, descubres que en realidad es egoísta querer que el amigo que te ama siga siendo sólo tu amigo; tan egoísta como preferir ser amigos antes que no ser nada. Porque desde el momento que lo pensai, todo se va a la chucha. ¡Paf! de nuevo, tenís una amistad dañina. Una amistad que amas tener, pero que no es sincera. Un amigo al que adoras con la vida, pero a quien ni siquiera podís contarle que te gusta alguien "x" porque sabes que con eso le haces mierda el corazón. Mucho menos vai a contarle de tu pololo, o lo bien o mal que eventualmente podís estar con esa otra persona, porque tenís mientras al amigo sufriente llorando en su interior.

El amor es de esas pocas cosas en la vida que no se van nunca; porque hay para todos los tipos una forma especial invariable-como el amor por tus papás, por ejemplo; o el amor de pareja, o el amor de amigos, etc.-, y esas formas, salvo que sean mutuas y vayan evolucionando de parte de ambos, no cambian para determinadas personas. Me explico: Hay amores que son más "profundos" que otros, en tanto envuelven a otro tipo de amor. El amor de pareja está un peldaño más arriba que el amor de amigos, porque tu pareja debe ser además tu amigo. Cuando subes un peldaño, no puedes bajarlo. Por eso es tan penca el amor no correspondido.

Mi modo de entender el amor dice que eso de que "el amor duele" es mentira, salvo que esa persona a la que amas se muera, o si sabes que esa persona sufre por causas que no son tú. Si el amor te hace sufrir, entonces no es amor. En este tipo de amistades, una de las partes sufre directamente, y la otra de forma indirecta. Y todo el dolor que se provoca, no se sana ni se supera.

En conclusión, me siento la peor persona del mundo día por medio, porque estoy siendo egoísta intentando retener a un amigo que sé que sufre. Me siento la peor porque en el fondo de mi corazón, creo que no ha superado el enredo de amores que se provocó conmigo. Me siento la peor también porque he vetado a mi amigo el contarle una parte fundamental de mi vida, de mis alegrías y de mis amurramientos.
Se supone que a los amigos, si en verdad los amas -como amigos- no los haces sufrir; mucho menos desconfías de ellos, y claramente no los dejas fuera de tu vida.

También siento tener al peor amigo del mundo por confundir sus sentimientos. Siento que es el peor por mentirme y por mentirse a si mismo; siento que es el más egoísta porque no quiere alejarse sabiendo que sufrimos ambos. Siento que es el peor, por no ser realmente parte de mi vida.

Me recuerda una canción, que dice "de lo crudo a lo cocido hay una larga diferencia y cocinar término medio no es ninguna ciencia". O somos amigos -que de verdad se aman como amigos- o simplemente no lo somos.


Y entonces, pienso ¿qué chucha hice? ¿cuándo se acaba el autoengaño? ¿cuándo tendré el coraje de tomar una decisión? Y ¡paf! crisis. Tengo un mes, y sólo uno, para pensarlo y definirme. Heridas de una amistad así repercuten en mi todo. Ya fue suficiente; quiero ser y estar plena de una buena vez.



(Sí, este es un tremendo palo para mí y para quien es la otra parte de esta triste historia de final dilatado... pero sé que hay -cerca, y al mismo tiempo lejos- otros alguien que deberían ponerse a pensar esto mismo.)

30 de enero de 2012

Saberes (nombre alternativo: the best)

- Saber que si te propusieras ser un robot, lo serías.
- Saber que podís ser la mejor, pero no encontrarle la gracia a serlo entre pura gente que ni siquiera aspira esa meta.
- Saber que es re fácil engañar a la gente con palabras bonitas -y no siempre bien usadas-, pero negarse rotundamente a caer en ese juego.
- Saber que el mundo está tan lleno de gente que no se propone metas, y decepcionarte de la humanidad por eso.
- Saber que si te pones las pilas - pero en serio-, superas tus propios límites.
- Saber que te tienen menos confianza de la que te merecís.
- Saber que de quienes esperai más votos de confianza es de quienes menos los recibes, y viceversa.
- Saber que los silencios NO otorgan, y que los vacíos no se llenan solos.
- Saber que necesitas apoyo con más frecuencia de lo que crees, pero si no la pides, no recibes nada.
- Saber que todo lo que puedes considerar como "trancas" en tu vida, fue el resultado de palabras que te hicieron daño.
- Saber que te hace tanta falta la gente que ya no está, pero no atreverse a flaquear para no decepcionarlos, donde sea que se hayan ido.
- Saber que los castillos que adornan tu mente dejarán ser de arena y se convertirán en realidad si haces bien las cosas, pero sufrir cada vez que otros te bajan de esa nube que aspira a ser real -porque claro, es como si a los castillitos les llegara una bomba-.
- Saber que muchos pueden decir "te entiendo", pero en realidad pocos pueden sentirlo de verdad.
- Saber que sabes hartas cosas; saber también que te falta mucho por saber. Saber que te gusta aumentar lo que sabes, porque son saberes que sabrás usar algún día.
- Saber que nunca sabrás todo, pero al menos lo intentarás.
- Saber que no te rindes, que ni a balazos te pueden abatir. Porque sabes que sabrás salir siempre airosa.
- Saber que el mundo es cada día menos bonito; saber que las personas son las culpables. Saber que no pierdes la esperanza de un futuro con personas diferentes, que vuelvan a hacerlo el lugar perfectamente imperfecto que esperas.

Saber que... si eso ocurre, es probable que no alcances a verlo.



(Saber... que si te propusieras amar y ser feliz, lo harías también.)

29 de noviembre de 2011

Engranajes rotos.

Hay veces que la vida nos obliga a trabajar en equipo para que determinadas cosas funcionen. No conozco en realidad a muchas personas con dificultades para ello. Mucho menos debería haberlas en mi carrera, una ligada tanto a la vocación como al compromiso y a la necesidad de las funciones conjuntas para que la máquina - en este caso el proceso educativo- avance como corresponde. Es por eso que no entiendo ese maldito afán de hacer todo "a tontas y a locas", como dice mi abuelita. Esa falta de disciplina para todo, me colapsa. Me da rabia, porque impiden cumplir objetivos, pero me da más pena, porque muestra una cara de las personas - incluso de aquellas que no esperas que te fallen- que no puedo hacer a un lado ni para el presente ni para el futuro. Y sin embargo, sobre todo cuando de las futuras profesionales de la educación se trata, me genera una ofuscación tremenda; unas ganas de no permitir que se titulen porque quien sabe a cuantos niños van a formar con mediocridad... unas ganas de decirles que se vayan a la cresta, que aprendan a separar realidad de ficción, que los infantilismos son contraproducentes, que con "cariño" no basta, y que las repercusiones traspasan la frontera de lo personal y cotidiano.

Al final, la ecuación es simple: En el ámbito donde se requiere de mayor nivel de vocación y habilidad, de una escalera moral tremendamente alta, y de una capacidad para proyectarse sin caer en falsas espectativas, abundan futuros docentes que carecen de todo lo ya dicho. Ellos, los que en definitiva no tienen dedos pa'l piano, van a seguir profundizando ese tremendo hoyo
social.

Y entonces pienso: Cuando un engranaje falla, hay que pensar hacia adelante. Si la falla no se arregla, entonces caduca. Parece que las personas imprescindibles existen; lástima que cada día sean más escasas.-

7 de septiembre de 2011

Comparaciones...

"La revolución es como una vaca que está a punto de parir: Si no la asistimos de seguida, se perderá la vaca, se perderá el becerro y los chicos se quedarán sin leche" Tierra y Libertad

2 de julio de 2011

Caminar...

Caminar: Desplazarse desde un punto A a un punto B. Simple.

Ahora, caminar por caminar, tiene cero sentido. Pero cuando el trasfondo es un objetivo fijo, y más aun si es importante, relevante, significativo, entonces siempre pueden ser más kilómetros de caminata. Porque tanto esfuerzo está cargado de simbolismo: Se trata de un sacrificio físico que demuestra la convicción que existe para lograr determinada meta.

Por eso caminamos por cerca de 5 horas desde Coronel a Concepción, porque como comuna dormitorio de la capital provincial y regional, teníamos que hacer fuerzas donde 'las papas queman'. Pero para revivir grandes luchas, como la que alguna vez dieron los mineros del carbón, la mística estaba en llegar a pie, con todas las complicaciones que eso significaba, y sabiendo que muchos abdicarían en el camino. Es por ello que cerca de cien personas que nunca dejaron el grupo es un logro tremendo, que demuestra por sobre todo un compromiso profundo con un real cambio en la Educación y el rechazo al sistema económico y social que la ampara.

Ni pacos por montón ni policastros que intentan a toda costa colgarse de un movimiento que nació del seno del pueblo descontento nos harán decaer; tampoco caminatas eternas y desgastantes disminuirán la moral de los que luchan con el alma por el futuro de nuestros hijos e hijas, por una sociedad realmente más justa, libre y que garantice igualdad de oportunidades, por una educación de calidad y por el poder popular por sobre los intereses de unos pocos codiciosos que siguen intentando desesperadamente aferrarse a los beneficios que tienen a costillas de la sangre y sudor de un pueblo que por fin decidió decir BASTA.

23 de mayo de 2011

Resumiendo.

En pocas palabras, para hacerle honor al título de esta entrada, volvieron los choques neuronales. Entre ellas -neurona con neurona- y entre ellas y los glóbulos rojos de la sangre que llega al corazón (ubicado en el mediastino y levemente direccionado hacia la gloriosa Izquierda). Racionalidad versus emocionalidad, el dilema de siempre. Mi tozudez quiere equilibrio; pero mente y corazón quieren imponerse... entonces:
Si no arriesgo, no cruzo el río.

Segundas oportunidades, pa' allá vamos.-

1 de mayo de 2011

SOY...

Soy la de las pecas en las mejillas
y el lunar sobre la boca.
La de las ojeras permanentes por falta de sueño adrede.

Soy la de las trenzas largas,
las uñas cortas,
la que odia cortarse el pelo y el maquillaje.

Soy la que baila
sin que importe tiempo ni lugar,
la que deja que la libre expresión fluya y traspase a los demás.

Soy la que canta mal,
que actúa peor,
pero que sin importar lo que pase, no deja de hablar.

Soy la que vive en las nubes
y sueña también con ellas,
que quiere un mundo diferente, sin frustraciones ni cadenas.

Soy la que trabaja,
que piensa, crea, redacta y pone en marcha.
Que se bifurca en dos, cinco, diez y veinte faenas simultáneas.

Soy la dispersa, la extraña.
La que nunca divide bien sus tiempos, ni prioriza lo suficiente,
porque su necesidad de improvisación lleva a dejar que la vida decida, y organice a su modo.

Soy la que quiere,
pero a su manera peculiar;
la que ya sufrió suficiente como para volver a sobre-entregar.

Soy la que se proyecta en grande,
con convicciones fuertes y metas difíciles,
la que no duda de si misma ni de sus ideales.

Soy la terca,
a veces orgullosa y quizás odiosa-
La que compensa esas características con sonrisas sinceras y suave carácter.

Soy la torpeza en persona,
la excesividad de optimismo,
la que se cae de precipicios pero se levanta y vuelve a intentar.

Soy la que guarda un legado
uno complejo de explicar y entender.
La que no sabe cómo, pero hará renacer lo que con una muerte fue frenado.

Soy la que ha cambiado
para bien o para mal, juzgue usted...
Soy lo que la vida hizo conmigo, pero creo que no fue tan malo.-